Habilidades básicas y Deporte
El deporte no consiste únicamente en una actividad física para desarrollar los músculos y conseguir una mejor forma física, a través del ejercicio se consigue también afianzar el desarrollo personal y el bienestar, adquirir habilidades personales o potenciar las ya existentes tanto en contextos deportivos como laborales o sociales.
Para desarrollar una actividad física es necesario disponer de una serie de competencias básicas cognitivas, actitudinales y emocionales. La OMS dice que las habilidades son “aquellas aptitudes necesarias para tener un comportamiento adecuado y positivo, que nos permita enfrentarnos eficazmente a las exigencias y retos de la vida diaria”.
Estas habilidades generales que necesitamos, se van adquiriendo a través de la práctica y se pueden extrapolar a muchos ámbitos por lo que mejoran la vida en general de la persona.
Una de estas habilidades que se puede desarrollar o mejorar a través del deporte es la habilidad social.
Habilidades sociales
– La empatía. Comprender al otro. Una rivalidad sana fomenta el conocer al otro y respetarlo.
– Comunicación asertiva. Para poder expresarse con claridad. En el deporte esto es muy importante sobre todo en situaciones conflictivas. Los entrenadores suelen incidir en la necesidad de hablar, de comunicarnos cuando algo no nos ha gustado.
– Relaciones interpersonales. Interactuar con personas y mantener amistades ayuda a fortalecer nuestro autoconcepto. A través del deporte podemos mejorarlas sobre todo con deportes colectivos.
Habilidades personales
Autoconocimiento. Las exigencias propias del deporte nos obliga a conocernos mejor a nosotros mismos y saber donde están nuestros límites.
Toma de decisiones. Evaluar las distintas posibilidades y analizar las consecuencias son dos acciones muy habituales en el deporte, además también nos enseña a ser responsables de nuestras decisiones y asumir los resultados.
Resolución de problemas. Va muy ligado a lo anterior. Mediante el trabajo con el equipo o con el entrenador se aprende a enfrentarse a situaciones conflictivas de una forma socialmente adecuada.
Pensamiento Creativo. Este tipo de pensamiento hace más fácil la búsqueda de alternativas y ayuda a innovar.
Manejo de emociones. El deporte nos ayuda a saber identificar cómo nos sentimos y cómo nos comportamos en función de esos sentimientos, nos enseña a saber manejar emociones como la agresividad.
Manejo del estrés. Ya que realizar actividades deportivas muchas veces te hace estar en momentos con mucho estrés, los cuales has de aprender a manejar para poder rendir adecuadamente.
Otro conjunto de habilidades que nos ayuda a desarrollar el deporte son las habilidades psicomotrices como el correr, trepar, lanzar/recepcionar, equilibrio etc. que requieren una coordinación entre ciertas partes de nuestro cerebro. Mediante el deporte podemos entrenar todo este conjunto de actividades y mejorarlas de tal manera que, por ejemplo, un niño con un déficit psicomotor puede hacer que, con el tiempo, éste desaparezca o al menos mejore ayudándole así a llevar una vida lo mas normalizada posible.
Por tanto el deporte no sólo tiene beneficios físicos sino que también ayuda a forjar nuestra personalidad y crecimiento personal.
Además el deporte tiene también otros beneficios como ayudarnos a conocer nuestro cuerpo, desarrollar la lateralidad, conocer la relación espacio/tiempo o la coordinación corporal y también ayuda a prevenir enfermedades físicas, ya que refuerza el sistema inmune, y psicológicas porque refuerza nuestro autoconcepto.
Para ello es importante incluir el deporte como un estilo de vida en la rutina familiar. De esta manera mayores y niños lo tendrán como un hábito. Es muy importante que se empleen refuerzos tanto en las victorias como de las derrotas (para no se centrarse sólamente en los resultados), evitar presiones e implicarnos en los entrenamientos. Pero sobre todo, es importante disfrutar, que todos lo vean como un juego y se lo pasen bien.